Hoy a caído en mi corazón una estrella fugáz. Una estrella que me paralizó en un comienzo porque la sentí muy fría. Luego me embargó una alegría plena, mezclada de múltiples sentimientos inexplicables y me rodeó un calor suave y delicado, hasta perfumado diría yo. Ahí comprendí que esa estrella fugáz sólo venía a quedarse en mi, para los días en que mi corazón amanece lluvioso.
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